Este juego de poderes me tenía cansado sinceramente, pero no me podía quedar de brazos cruzados en caso de que Kany decidiera emparentar con la familia Günsür.

—Te juro que no entiendo tu actitud. Cualquiera que te viera pensaría que no te encuentras enamorado de Kany, pero la realidad sé bien que es totalmente diferente. Si usaras los recursos que tienes, estoy segura de que ya tendrías la mano de ella comprometida para que se case con nuestra familia y así librarla de un infierno que le espera con los Günsür.

—Maryam, en serio, no comiences con tus cosas. Ahora déjame descansar, que me encuentro muy cansado con todo el jaleo de hoy.

Me recosté en el sofá y puse mi brazo en mis ojos. Pude escuchar los pasos de Maryam cuando se marchó.

Pensaba en Kany, su rostro había sido algo que jamás se borró de mi cabeza. Aunque cerrara los ojos o los tuviera abiertos, ella siempre estaba presente.

—Quizás el anillo no le gustó —reflexioné mientras miraba la caja entre mis dedos —. A quien quier