Iba a sufrir y todo por culpa de la terquedad de mi abuelo de verme casada con alguien de nuestra condición social, maldecía el momento en que había nacido con la sangre del gran señor Amir corriendo por mis venas.

—No, no voy a ser feliz al lado de ese hombre, pero no tengo más opciones que aceptar ese matrimonio.

—¿Es en serio? Por un momento pensé en que querías casarte con Mustafa y que al inicio solo decías lo que decías para no parecer tan accesible.

—No es así, realmente no me quiero casar con Mustafa. No existe un solo hombre con el que me quiera casar, porque al que en serio quería tristemente, murió hace mucho tiempo.

—Entiendo, bueno, supongo que tengo que irme.

Zayd simplemente se fue, no entendía el motivo por el cuál tuve que mencionar a Gianluca en esta conversación. Aunque sinceramente no estaba mintiendo, era totalmente sincera con lo que decía y esto de alguna manera me hizo sentir culpable.

—No quiero que salgas perjudicado, Zayd, en serio que no.

Al final me fui a