Me asusté, traté de mantener la calma y salí del baño. No pensé mucho las cosas y al final me preparé para salir.
—¿Adónde vas, amor? —Zayd salió a mi encuentro —pensé que te ibas a quedar aquí.
—Quiero ir a ver a Rocío, recuerda que ella se encuentra donde mi abuelo y no la deseo dejar tan desatendida. Al final de cuentas me ha venido a ver y casi no hemos pasado tiempo juntas.
—Tienes razón, le diré al chófer que te lleve. Iría contigo, pero supongo que quieres tener un tiempo a solas con ella —él sacó su billetera y me dio una tarjeta —ahí hay suficiente dinero para que puedas salir, así no te aguantas las ganas en caso de que veas algo que te gusta.
—Gracias, amor —me acerqué y le di un beso —eres el mejor esposo que una mujer puede tener.
Le sonreí y salí de la mansión, el chófer me llevó hasta donde mi abuelo. Una vez que me abrió la puerta y me ayudó a bajar lo miré.
—Quiero que te marches, le diré al chófer de mi abuelo que me vaya a dejar. Si mi esposo te dice algo, solo le d