El mundo de Juniper se desdibujó cuando una mano apareció entre la multitud, agarrando a Ethan con fuerza e inquebrantablemente. Un hombre con una sudadera oscura y una máscara apartó al niño de ella. Sus acciones fueron rápidas y entrenadas. El instinto de Callum se despertó, pero antes de que pudiera hacer nada, otro hombre apareció y le bloqueó el paso.
¡No!, gritó Juniper con voz ronca y desesperada, mientras se abalanzaba sobre su hijo. Su corazón se aceleró cuando el mundo a su alrededor pareció detenerse. "¡Ethan!".
Callum se abrió paso entre la multitud y se precipitó hacia adelante, pero los hombres ya estaban retrocediendo. Caminaron rápida y fríamente, desapareciendo entre la multitud como si hubieran planeado cada paso.
A Juniper le fallaron las rodillas y se habría caído si Callum no la hubiera sujetado. "¡Se lo llevaron!", gritó, con voz apenas audible.
Callum tensó la mandíbula. Sus ojos estaban llenos de rabia, y se mantuvo erguido, sujetándola firmemente. "Vamos a por