VICTORIA:
Hice que Ricardo se acostara a mi lado mientras mi mente no se quedaba tranquila. A pesar de que cerré mis ojos, las imágenes de lo que había sido mi vida desde que conocí a mi exesposo Carlos y a mi examiga Ana no me dejaban en paz. Ella fue la que me convenció de ir a estudiar a América, lejos de la influencia de mis padres. Nunca imaginé que todo era un siniestro plan contra mí.
A Ana la consideraba mi mejor amiga; yo era una niña rica que le gustaba leer y que no tenía amigos en la escuela. Ella fue la que se acercó a mí. Ahora entiendo que, desde el principio, me estudió como un depredador estudia a su presa. Ana venía de una familia de clase media baja, era brillante pero amargada, resentida con quienes tenían más que ella. Yo fui su proyecto personal, su boleto hacia una vida mejor. Mientras yo la veía como una hermana