124. EL FINAL
VICTORIA:

Respiré aliviada al ver las imágenes de mis dos bebés en la pantalla, pero sobre todo, al escuchar los latidos de sus corazones. Lloré apretando la mano de Ricardo que, aunque trataba de disimularlo, tenía sus ojos bañados de lágrimas. Sin poder contenerse, se inclinó, me abrazó y me besó emocionado.

—Están bien, Vicky, están bien —repitió una y otra vez.

Su abrazo era cálido, protector. Me aferré a su camisa, sintiendo su respiración entrecortada. Ricardo me ayudó a sentarme, pero justo cuando tomaba una respiración profunda, la obstetra carraspeó, llamando nuestra atención.

—Están bien, ambos. Pero… —su voz se detuvo un instante—. La señora necesita reposo absoluto. Cualquier estrés adicional puede tener consecuencias graves para su salud y la de los bebés.

Ricardo asintió frenéticamente, mientras me buscaba con la mirada. Pero yo necesitaba saber la verdad. Cuando la médica salió de la habitación, sentí que ya no había más momentos que postergar.

—Ricard
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App