A MERCED DEL DINERO. C205: Nunca podrás vivir en paz con ella.
Marissa tenía la cabeza recostada contra la ventana. Lloraba en silencio, y aunque él lo notaba, no se atrevió a decir nada, por lo que el silencio se mantuvo durante todo el trayecto, con Lucas enfocándose en conducir.
Al llegar a su casa, Lucas apagó el motor y llevó la vista en dirección a Marissa.
—No debiste traerme —articuló ella, sin mirarlo—. No debiste hacerte responsable de mí. Tú y yo ya no tenemos nada que ver.
—No iba a dejarte ahí, tan mal como estabas —respondió Lucas.
—No me voy a disculpar por lo que dije —advirtió ella.
—No espero que lo hagas —dijo él—. Y no tienes por qué hacerlo.
—¿Seguirás fingiendo que te importo? —levantó la vista—. ¿Por qué no admites de una vez que solo sientes lástima por mí?
—No hay razón para sentir lástima por ti. Entre tú y yo, tú eres mejor persona. Yo... solo me hundo cada vez más.
—Eso lo decidiste tú —contestó ella.
—Lo sé, y creo que estás en lo cierto cuando dijiste que algún día pagaré por todo el daño que te hice. Estoy seguro d