A MERCED DEL DINERO. C188: No estamos en horario para visitas personales.
—Además, estoy con alguien ahora —añadió Lucas—. Una mujer que me ama tal como soy, con mis errores, con mis sombras. Estoy intentando algo real con ella, y quiero hacerlo bien. Parte de eso es cerrar capítulos que aún me pesan. Esto… lo que pasó entre nosotros, entre tú, yo y Marfil… ya no me pertenece. Ya no quiero arrastrarlo más. Sea lo que sea que ocurra entre ustedes, no es asunto mío. Lo solté. Estoy listo para seguir adelante. Estoy decidido a ser feliz con mi novia.
Lucas bajó la mirada después de haber dicho lo que sentía, como si al pronunciar esas palabras se hubiese despojado de algo que llevaba demasiado tiempo cargando.
—Eso era todo lo que quería decirte… Lamento haberte hecho perder unos minutos de tu tiempo.
Caminó hacia la salida de la cocina dispuesto a marcharse, ya sin esperar respuesta. Pero antes de que pudiera cruzar el umbral, escuchó su nombre.
—Lucas.
Él se detuvo, con la mano casi rozando el marco de la puerta. No se giró, solo se quedó quieto, escuchando.