A MERCED DEL DINERO. C184: Me gusta verte así.
Marissa asintió con una sonrisa cálida, más suave que las anteriores.
—Tienes razón. Me gustaría que los conocieras. Pero… primero será mejor esperar a que tu matrimonio se anule. No quiero generar malentendidos.
Lucas asintió lentamente. Su garganta se tensó ante esa verdad que siempre estaba ahí, aunque ambos intentaran no mirarla demasiado.
—Sí… es lo correcto. Mejor esperar.
Entonces, mientras caminaba hacia la cama, Lucas reparó en un pequeño detalle que lo hizo fruncir el ceño. Sobre las sábanas había ropa masculina cuidadosamente doblada, una camiseta amplia y unos pantalones de algodón.
Lucas se acercó, tomándola entre los dedos.
—¿Y esto? —preguntó, mirando las prendas con una expresión neutra.
—Ah… son mías —respondió Marissa con un poco de prisa, poniéndose de pie—. Pensé que quizás querrías algo cómodo para dormir. No quería que durmieras con la ropa del trabajo.
—Puedo dormir desnudo —replicó, a lo que Marissa se ruborizó.
—No tengo problema... pero tendrás frío —señaló e