A MERCED DEL DINERO. C143: ¿Por qué me dices esto ahora?
El hombre que intentaba separar a Lucas, al ver que no podía solo, empezó a gritar pidiendo ayuda.
—¡Ayúdenme, rápido!
La conmoción atrajo la atención de los que estaban afuera. Varios clientes se acercaron al baño solo para observar el escándalo, murmurando entre sí, curiosos, ansiosos de morbo.
Minutos después, dos meseros entraron apresurados. Entre ellos, lograron sujetar a Lucas de ambos brazos, tirando de él con fuerza para despegarlo de Richard, que yacía inconsciente en el suelo, con la cara hinchada y sangrando.
—¡Suéltenme! ¡Suéltenme, que lo voy a matar! ¡Le voy a romper toda la cara! —exclamó Lucas.
Los meseros que lo sostenían lo arrastraron fuera del baño, llevándolo a empujones hasta la salida del restaurante.
Allí, ya se hallaba una patrulla. Era común que rondara por la zona, y alguien del local ya había llamado a la policía.
Los policías tomaron a Lucas por los brazos y lo obligaron a entrar en el asiento trasero del auto.
El viaje a la comisaría fue breve, pero para