—Esta es mi propuesta señor Dante, tome a mi hija como pago por darnos el dinero necesario para el tratamiento de mi mujer y un poco más para llevar una vida holgada y tranquila y poder jubilarnos lejos de la manada Lombardo, si lo acepta, Adara será completamente suya, siendo el hombre más poderoso de Italia, nadie va a cuestionarlo, y usted decidirá qué es lo que hace con ella, si la toma como Luna, o la convierte en su amante. — decía Armand Ángelus con seriedad y firmeza.
Dante se sintió francamente impactado y sorprendido por aquella oferta que estaba recibiendo. Aquella propuesta le servía en bandeja de plata justamente lo que él había deseado desde que era un niño; tener a Adara para sí mismo era todo cuanto realmente quería. Sonriendo, el Alfa no se permitió cuestionar la calidad moral ni las intenciones reales de los viejos omegas Ángelus, ni tampoco se permitió que alguna espina de naciente moralidad le lastimara el corazón. Era un hombre de negocios y un poderoso Alfa después de todo, él quería algo y se lo estaban ofreciendo; un mero negocio de compra-venta que le iba a dar justamente lo que deseaba. Mirando a los omegas Ángelus, les sonrió.
—Díganme exactamente la cantidad que necesitan, y negociemos, tenemos un trato. — respondió Dante con determinación.
Una vez que los Ángelus se habían marchado con aquel cheque en sus manos, Dante sonrió. Todo lo que más quería ahora le pertenecía y aun y cuando Adara se opusiera, ella no sería capaz de negarse al saber que su madre llevaría el tratamiento experimental que se estaba desarrollando contra la extraña enfermedad que esparcía entre los hombres lobos, y no expondría a sus padres a la deshonra por haberla vendido; esa era la desventaja de tener un corazón bondadoso.
Su padre había dejado su última voluntad en claro; necesitaba una Luna, mas no había especificado a nadie, y la tendría en dos semanas. Sabía bien que los buitres Lombardo de rama inferior, no dejarían pasar la oportunidad para intentar arrebatarle lo que su bisabuelo, su abuelo, y su padre, con tanto esfuerzo y sacrificio habían levantado como lideres de un imperio y una poderosa manada. Se aparearía con Adara y tendrían un hijo antes de que los dos años de la muerte de su padre se cumplieran; después de todo, aun siendo una omega y que la infertilidad pudiese ser una realidad, ella había nacido como el producto de un milagro entre dos omegas…y el era un Alfa; podría embarazarla, estaba seguro de ello, y así todo estaría perfectamente servido a su voluntad.
Escuchando golpes en su puerta, le indico a Wolfgang entrar pues ya lo estaba esperando.
—¿Me mandó llamar señor? — cuestionó el anciano lobo.
—Si, Wolfgang. Fuiste el hombre lobo y él beta en quien más confío mi padre, y ahora serás en quien más confié yo, así que quiero que contactes al mejor organizador de bodas de Italia, pues planeo casarme en una boda humana dentro de dos semanas y quiero que mi boda sea tan grande que ninguna otra se le iguale. Además, se hará el llamado de apareamiento con la manada. — ordenó Dante.
Sorprendido, Wolfgang se quedó sin palabras, y se preguntó a si mismo si aquel cambio repentino había tenido algo que ver con la reciente visita de los señores Ángelus al joven amo.
—Perdone la pregunta mi señor, pero, ¿Quién es la futura Luna? — cuestionó el anciano.
Dante sonrió.
—¿Quién más va a ser si no Adara Ángelus? Date prisa que el tiempo es oro, y no quiero ningún fallo. — ordenó el Alfa.
Wolfgang guardó silencio. ¿Qué era lo que había pasado? Se cuestionó nuevamente.
En la universidad, Adara miraba lo que el profesor escribía en la pizarra, pero sus pensamientos estaban aun atrapados en lo que sus padres le habían dicho. Su madre tenía esa extraña enfermedad; en realidad, se había decidido a estudiar entre los humanos su medicina con la esperanza de encontrar una cura para ella, pues había visto con sus propios ojos como muchos omegas habían parecido a lo largo de los años desde que aquella enfermedad dio su primera aparición, pero a su madre se lo habían detectado justo a tiempo para con tratamiento lograr salvar su vida.
Sus padres jamás habían sido los más amables o cariñosos, pero los amaba y estaba dispuesta a lo que sea para apoyarlos, no importaba si tenía que trabajar turnos dobles o tener más de tres empleos…ella haría lo que fuera necesario hacer para ayudarlos.
Cuando las clases habían terminado, la hermosa castaña tomaba sus libros sintiendo un dolor de cabeza punzándole las sienes. Tocándoselas, las sintió levemente inflamadas. No había dormido nada pensando en sus padres, en la extraña enfermedad sin nombre, y en que tenía que concentrarse para los exámenes próximos.
—Hey, tienes que dejar de sobre pensar, sé que estas preocupada por lo de tu madre, pero encontraremos una solución juntos, hay asociaciones que se dedican a ayudar a personas con bajos recursos para afrontar los gastos, no desesperes, te acompañare a todos ellos. — dijo Vincent intentando animar a Adara.
Adara sonrió. Por supuesto, aunque Vincent sabía su secreto de lobo, no le había contado como era su ley…en realidad, no había nadie que quisiera ayudar a los omegas enfermos.
— Es cierto, con tanto en la cabeza me había olvidado por completo de esa opción. — respondió la castaña intentando disimular.
—Bueno, tan solo tenemos que llevar la hoja con los estudios de tu madre para demostrar que está enferma, lo demás tiene que ser más sencillo, ¿Te mostraron los resultados de la biopsia? — cuestionó Vincent.
Adara negó.
—No me la mostraron, seguramente con el impacto que era darme la noticia lo olvidaron, y yo también olvidé pedirles que me la mostraran, iré a verlos por la noche para dormir con ellos, aprovecharé la oportunidad para pedírselas. — respondió la joven.
—Bien, esta dicho, por ahora vayamos a comer algo delicioso, supe que abrieron un nuevo buffet de pizza en el Sun Mall de Valle Oriente, así que vayamos a probar, yo invito. — dijo Vincent intentando animar a la chica lobo de la que estaba profundamente enamorado desde el primer semestre.
Adara sonrió y asintió, su querido Vincent siempre lograba hacerla sentir mejor…y esperaba que iniciaran una relación de pareja cuando lograran graduarse, tal y como lo habían prometido hacia un par de años atrás.
—Eso me encantará. — respondió la castaña.
Fuera del campus universitario humano, Dante esperaba junto a un par de sus hombres lobo ya conociendo bien el horario que tenía Adara; no debía tardar en salir. Escuchando su inconfundible risa, sus ojos azules vieron con gran enojo y desagrado, como su bello gorrión salía del campus junto a Vincent Salvatore colgada de su brazo y entre risas alegres. Furioso, el Alfa dio una indicación a sus hombres.
Mirando hacia el frente, Adara se sorprendió al mirar a Dante Lombardo esperando fuera, cuando repentinamente fue tomaba del brazo por un hombre lobo con aspecto de guardaespaldas.
—¡¿Qué significa esto?! — cuestionó Vincent mirando como Adara era arrastrada hacia donde estaba aquel hombre al que reconoció como el niño rico de los funerales, mientras él era retenido por el otro sujeto guardaespaldas.
Sin entender que pasaba, Adara intentaba zafarse del agarre que la mantenía prisionera.
—¿Qué es lo que está pasando? — cuestionó Adara a Dante cuando esté la tomo por el brazo.
—Le he firmado un muy jugoso cheque a tus padres, mi pequeño gorrión, ellos te están esperando para aclarar esta situación…desde este momento, Adara Ángelus, eres de mi propiedad, y vivirás conmigo en la mansión Lombardo, nuestra boda y apareamiento se llevará a cabo en dos semanas…y no puedes hacer nada para impedirlo. — respondió Dante, llenando de horror y confusión a Adara.