Marcos
Desperté gracias a mi celular, que no dejaba de sonar, informando que tenía una llamada entrante. Lo tomé medio dormido y contesté sin detenerme a ver el identificador.
—¿Hola?
Mi voz salió ronca, debido a que aún estaba más dormido que despierto.
—Buenos días. Lo estoy llamando desde la Universidad “Por tu futuro”, para confirmar que ha recibido el correo con los detalles de la beca a la que usted postuló.
Abrí los ojos de par en par y me acomodé sobre la cama para quedar sentado.
—¡Sí! —medio grité en respuesta e intenté calmarme al instante—. O sea, no. No me ha llegado ningún tipo de información…
—Entiendo —murmuró confundida la mujer al otro lado de la línea—. Que extraño…
—¿Por qué? ¿Qué pasa? —pregunté.
—El sistema arroja que usted se encuentra preseleccionado para una beca de pago completo…
Abrí los ojos de par en par y llevé una mano a mi rostro, para lograr procesar la información.
—¿De verdad? —pregunté anonadado.
—Sí. Verá, según los datos que usted indicó en el f