Mundo ficciónIniciar sesiónLas lágrimas borronearon la imagen y cerré los ojos, recordando con claridad la tarde en que me mandaras esa foto. Agotado, recién llegado del estadio. No habías estado contra la valla, pero habías estado bien cerca. Y jamás me habías confesado cómo te las habías ingeniado para conseguirme ese autógrafo. Siempre cambiabas de tema cuando yo intentaba sonsacarte cómo habías conseguido acceso al backstage para sacar esa foto.
—Ahí estábamos, en Madrid. Miles de personas todavía gritando su nombre, y el tipo me detiene cuando quise entrar al vestidor, los dos agotados, empapados en sudor, sedientos. Firma esa hoja para ti y me hace tomarle la foto. Y me hace subirla a su laptop apenas regresamos al hotel, y te llama en ese mismísimo momento, antes de caer rendido. Y que no te sorprenda si un día cualquiera te da ese autógrafo, porque que me den si no lo guardó para ti.
Me cubrí la boca sin darme cuenta que mi mano estaba ocupada, y volví a cerrar los ojos con una respiraci







