Prendí otro cigarrillo, tomé otro mate. Te oí hacer lo mismo, sólo que con vino en vez de mate.

—Me considero dotada de una imaginación muy fértil, y aun así, no puedo entenderlo. He intentado imaginarme en tu situación, tomando en cuenta cuanto sé de ti, especialmente la forma en que piensas y sientes. Y esto es lo que me he imaginado: ahí estás, tratando de salir adelante, aún agobiado con el peso horrible de todo ese dolor, ¿verdad? Y está esta otra persona, esta mujer que conociste en internet pocos meses atrás. Te habituaste a conversar con ella, y comenzaron a hacerse amigos. No significa ninguna amenaza. Es llevadera y está al otro lado del mundo, te mantiene distraído de tu tragedia personal. Siendo generoso como eres, es natural que te preocupes por ella y le tengas cierto afecto. ¿Por qué no? Puedes permitírtelo p