Mundo ficciónIniciar sesiónStu se sentó sin prisa en el sofá frente a la computadora. Después de comprar la casa, le había preguntado a C qué la había hecho incluirla entre sus favoritas.
—Porque me recuerda mucho a mi pueblo en la Patagonia.
Y sólo entonces Stu se había dado cuenta de que en todos esos meses, nunca había pensado siquiera en echarle un vistazo a la multitud de fotos de la Patagonia que ella tenía en FB, para ver el lugar donde ella había vivido más de quince años, donde se casara y se separara, donde naciera su único hijo. El lugar que no había dejado por propia voluntad, sino porque la falta de trabajo en la zona la había hecho regresar a la gran ciudad en busca de nuevas oportunidades. El único lugar donde, en sus propias palabras, ella se sentía libre. Y al que aún soñaba con regresar.
Se cercioró de que Skype estaba a







