Mundo ficciónIniciar sesiónEra una de las escenas más cotidianas en lo que iba del año, sólo que desde abril se habían invertido nuestros horarios, y eras vos quien se quedaba levantado después de cenar para charlar durante mi tarde, como antes hacía yo cuando estabas en Hawai o San Francisco.
Ahora estabas en Inglaterra, donde eran las diez de la noche a fines de una primavera lluviosa, mientras acá eran las seis de la tarde a fines de un otoño seco y ventoso. La noche anterior habías ido a algún evento hasta la madrugada y todavía estabas cansado, e incluso un poco disfónico.
Había tratado de mandarte a dormir, pero insististe en que antes te contara lo que llamábamos, muy divertidos, mi agenda de rockstar. Así que ahí estaba yo, limpiando el comedor con vos en la computadora sobre la mesa, charlándote de cómo el director Daniel Castillo había venido a filmar un







