Capítulo 156

Quería apartar a Marcus, pero su pasión era tan intensa que parecía contagiosa. En un instante, sintió cómo sus fuerzas la abandonaban, su cuerpo se debilitaba y un mareo la envolvía.

Después de un largo rato, como si temiera que ella no pudiera respirar, Marcus se separó de sus labios a regañadientes y, aún abrazándola por los hombros, dejó un beso suave en su mejilla.

Rubí recobró el sentido. Extendió la mano para empujarlo y murmuró:

—Marcus, suéltame.

Su voz, ronca y entrecortada por el jadeo, sonaba más como un tímido intento de seducción que como una súplica. Marcus dejó escapar un gruñido gutural y volvió a sellar sus labios con un beso hambriento.

—Suéltame, Marcus…

El ímpetu de sus movimientos la asustó. Con seriedad, reunió fuerzas y lo empujó con todas sus energías. Tomado por sorpresa, Marcus cayó hacia un costado de la cama.

Él también recuperó la compostura. La miró, perplejo, y preguntó con voz ronca:

—¿Qué te pasa?

Podía notar que Rubí no lo había apartado por timidez
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP