NOAH THORNE
Cuando por fin abrí los ojos me entró la ansiedad de haberme quedado dormido. El reloj me confirmó que aún estaba a tiempo para presentarme en el auditorio. Me tallé la cara un poco antes de darme cuenta de que mi cuerpo se sentía pesado. Bajé la mirada y me encontré el cabello revuelto de Vanessa esparcido sobre mi pecho, su brazo se aferraba a mi torso y su pierna estaba sobre mi cadera.
Cuando intenté removerme ella se aferró con más fuerza entre sueños, frotando su mejilla mientras gruñía algo en voz baja.
—Shhh… sigue durmiendo —susurré con una ternura que sonaba extraña saliendo de mi boca. Tomé su mano con cautela, quitándola de encima de mi torso. Besé sus dedos, uno por uno, mientras me escabullía de su abrazo.
Cuando por fin pude escapar, me quedé viéndola en la cama, echa bolita, profundamente dormida. Me incliné lentamente hasta que mis labios se detuvieron a milímetros de los suyos. Recorrí su rostro, intentando descubrir si estaba a punto de despertar, ento