88. TUYA
[FRANCESCO]
La noche cae sobre Doha, y la ciudad parece brillar con luces que se reflejan sobre el desierto cercano. Después del triunfo en la carrera, del rugido de los motores y del alboroto de la prensa, regreso al hotel con el cuerpo todavía cargado de adrenalina. Pero algo me desconcierta: la puerta de la suite no es la nuestra. Al abrirla, un halo de luz tenue y una música suave y sensual me recibe. Sofía está allí, esperándome, con una sonrisa que me hace perder el aliento.
—Sorpresa —susurra, y mi corazón se acelera.
No puedo apartar la mirada de ella: la lencería que eligió es provocativa y elegante, equilibrando perfección entre atrevimiento y sofisticación. Mis ojos recorren cada detalle, pero lo que me detiene de verdad es la manera en que me mira. No hay nervios ni dudas; solo deseo, confianza y una intención clara: que esta noche sea solo nuestra.
—¿Esto… es para mí? —pregunto, arqueando una ceja mientras la observo.
Ella me lanza una mirada que me hace sentir desnudo in