78. TRIUNFAR
[SOFÍA]
El cielo sobre Las Vegas es un lienzo en transición: naranja profundo mezclado con violeta y gris metálico, y pronto se oscurecerá por completo para dar paso al espectáculo de luces artificiales que envolverá la pista. El aroma a caucho quemado y aceite caliente se mezcla con la adrenalina que se percibe en cada rincón del paddock. Las gradas comienzan a llenarse, las cámaras enfocan a cada piloto y mecánicos y asistentes corren de un lado a otro, ajustando detalles de última hora.
Salir de la zona de boxes es como caminar por un campo minado: fotógrafos estratégicamente ubicados, asistentes de prensa tratando de captar cualquier gesto, y el personal de la escudería vigilando cada movimiento. Cada paso me recuerda la intensidad de la noche anterior, el calor compartido entre sábanas que nadie más vio, los susurros y las caricias que nos hicieron sentir invencibles. Ahora todo debe ser control, apariencia, perfección.
Francesco se acerca con pasos firmes, el mono de piloto ajus