[FRANCESCO]

Al día siguiente: 31 de octubre

El box huele a goma quemada y a café recalentado. Es el mismo ritual de siempre, pero hoy cada detalle me parece distinto. Quizás porque aún tengo el recuerdo de ella en mi piel, como en ocasiones anteriores. Porque no fue la primera noche. Nunca lo fue. Fue otra noche en la que tuve el privilegio de amarla.

Sofía pasa a mi lado con la tablet contra el pecho. Sus ojos se cruzan con los míos apenas un segundo. Nadie más lo notaría. Yo sí. Porque la conozco. Porque la tuve entre mis brazos en más de una ocasion.

La diferencia es que ahora alguien más lo sospecha.

Serkan.

Desde la primera vuelta, lo siento encima. Es un piloto de reserva, no debería estar rodando con nosotros en esta tanda, pero ahí está. Clavado a mi alerón trasero, como un perro rabioso. No busca tiempo de vuelta. Busca provocarme.

—Sector tres, más suave en la entrada —dice Sofía por la radio. Su voz es firme, pero yo sé leer entre líneas. Está nerviosa.

En la curva 12, Serk