145. MI NORTE
[FRANCESCO]
La fábrica quedó atrás hace horas, pero mi mente sigue atrapada en un solo momento: Sofía en medio de la sala técnica, dando órdenes, dibujando curvas aerodinámicas en el aire, explicando con pasión cada decisión. No sé si los demás lo notaron. Seguro que no. Porque mientras ellos veían a una ingeniera talentosa… Yo veía a la mujer que amo brillar como nunca.
La suite del hotel está en silencio cuando entro. El cielo de Londres es negro, húmedo, lluvioso, pero aquí adentro, hay algo cálido.Vivo.
Sofía está sentada en el sillón, con Tiziano dormido sobre su pecho. Le acaricia la espalda con movimientos lentos, mecánicos, llenos de amor. La escena me derrite.
Me acerco despacio.
—¿Se durmió? —pregunto, poniendo una mano sobre la cabecita de mi hijo.
—Hace unos minutos —susurra ella.
Tiziano suelta un suspiro chiquito. Su mano se aprieta contra la tela de la camiseta de Sofía. Ella se ve cansada… pero hermosa. Hermosa de una forma que no necesita maquillaje, ni ropa elegante,