Olivia.-

Flashback.-

— Vuelvo a insistir en que esto me parece una locura –le digo a Damian, frente a los abogados con duda –el señor Owen sabe que no estamos enamorados, sabrá que lo estamos engañando. 

— Olivia a mi abuelo no le importa si nos amamos o no, lo único que realmente le interesa es que su patrimonio este seguro. Por desgracia, sé que no dejara que me case con Brandy. 

La decepción en su voz, por obligarse a terminar con su novia me hace sentir incomoda, sé lo que se siente que te engañen lo viví en mi matrimonio, y aunque xx y yo no hacemos esto por algo romántico no dejo de sentirme culpable. 

— Ten –me ofrece la pluma, despejo mis dudas y la tomo, pero al hacerlo se produce un pequeño roce de su piel con la mía, que me estremece como si fuera una corriente eléctrica pasando por todo mi cuerpo. 

Aclaro mi garganta y firmo el contrato, evadiendo de inmediato la sensación que acabo de sentir.

Fin Del Flashback.-

Explicarle a Martina toda la situación no fue nada fácil, ella no ha podido superar mi divorcio de su padre y yo, nunca le di las razones a mi hija del porqué de esa separación.

Siempre he buscado ser una buena madre y eso incluye que ella tenga una buena relación con su padre aunque ese infeliz no se la merezca. Y para colmo de males hoy al salir del restaurante donde la llevé para conversar, había varios paparazzi fuera que al verme nos cayeron encima empeorando con sus preguntas toda la situación. 

“¿Fue por Damian Lennox por quien dejó a su esposo Benjamín Andrade? ¿Te casaste con Damián por dinero? ¿Qué opina la familia Andrade de su matrimonio?”

Después de ese desagradable momento, llegamos a nuestro nuevo hogar. Un obsequio del señor Owen. Martina estaba con los brazos cruzados, el ceño fruncido y sin dirigirme la palabra, pero al ver la enorme casa su boca se abrió por completo.

— ¡Woooow! ¿Mamá viviremos aquí? 

Sus ojos asombrados escanean la enorme casa, techos altos, una chimenea moderna que sirve como punto focal, sofás de cuero blando, cojines de lujo mientras que grandes ventanales ofrecen vistas panorámicas del océano. 

Desde aquí, se puede acceder a una amplia terraza que se extiende hacia el jardín. 

— Sí, fue un regalo del señor Lennox ¿te gusta? –su semblante vuelve a cambiar y se encoge de hombros. 

— No está mal ¿Cuál será mi habitación? 

— La del fondo –toma su maleta y se aleja sin decir nada más. 

Por momentos siento que esto está muy mal, observo el panorama una hermosa vista, cualquiera estaría feliz de estar en un lugar como este, pero yo no, tengo muchas emociones encontradas. 

Esperanza porque mi niña tendrá una oportunidad para estar viva y tener una vida normal, cumplir sus sueños y eso es lo más importante. 

Por otro lado, la idea de que pueda estar embarazada de un hombre por el que no siento nada, muy sexy eso sí, pero nos odiamos y en eso no hay duda. 

— Recuérdalo Olivia este matrimonio es solo un contrato, no puedes estar embarazada de él, no puedes. 

Damian.-

— ¿Consumaste tu matrimonio, hermanito? – el idiota de mi hermano, suelta una gran carcajada burlona mientras me mira de pies a cabeza–. ¿qué pasó con el supuesto odio por Oli? 

— Mira no sé si realmente me acosté con ella y por una parte espero que haya sido ella en el contrato hay una cláusula de fidelidad. 

— ¿Sigues sin recordar? –asiento en silencio–. tú nunca has sido de buen beber.

— Vine para que me ayudarás no para oír tus burlas y tu sarcasmo. 

— Bueno, bueno relájate, puedes preguntárselo. 

— ¿Estás loco? Prefiero hacerme el desentendido, no quiero confirmarlo. 

— Entonces no entiendo ¿para qué te casaste con ella? – revira los ojos como si la situación no fuera tan problemática como ya lo es-. Sí, sí ya me dijiste que es por el abuelo, pero estás que no te calienta ni el sol, lo que me hace presumir que tienes más planes con este matrimonio. 

— No hay ningún plan, solo… no esperaba esto o por lo menos con ella no. 

La sola idea de pensarlo hace que se me erice todo el cuerpo, no pude haberme acostado con ella ¡¿Cómo diablos pasó?! Si hasta el momento de nuestra boda esa mujer no me inspiraba ni la más mínima excitación. Aunque no niego que se veía hermosa en ese vestido de novia.

Peor es el hecho de recordar lo que me pasó al despertar. Reconozco que la pequeña tanga de color blanco que encontré en el suelo… hizo volar mi imaginación. 

— ¡Damian! –parpadee varias veces cuando mi hermano palmeó mi hombro–. ¿escuchaste lo que te pregunté?

— No, ¿qué? 

— ¿Qué si te cuidaste? –Alex me miró esperando mi respuesta y a mí se me cae la cara–. Oh por dios, no te cuidaste. 

No lo había pensado y sentí como por primera vez en toda mi vida no tenía nada que decir, la sangre se me heló, ¿embarazada? ¿A la primera?

(…) 

Con todo eso a cuestas no estaba preparado para ir a mi nuevo hogar, por supuesto una imposición de don Owen.  

— Hasta que por fin puedo verte –llega Tom sentándose a mi lado–. pudiste haberme dicho que te ibas a casar, soy tu representante. 

— No necesito tus reclamos Tom, lo único bueno de todo esto es la gira. 

— Pues sí, porque debo decirte que este matrimonio arruina un poco las cosas. Tus fans está decepcionadas, aunque podríamos aprovechar esa decepción para conseguir que esa mujer desista de ti y se divorcie –menciona con un deje de malicia en su mirada.

— No –se sorprende con mi respuesta–. A ella déjala en paz, yo me encargaré. 

— Si tú lo dices, por cierto Brandy está destrozada, la pobre tenía los ojos hinchados de tanto llorar. 

— ¿Estuviste con ella? 

— ¡Claro! La pobrecita necesitaba consuelo después de como la sacaste de tu boda, vociferando que respetara a tu nueva esposa. 

— No sabía que mi ex novia y tú eran tan buenos amigos. 

— No lo somos, pero su relación te daba mucho prestigio Damian. Hasta sus fanáticos están en tu contra. 

— ¿Fanáticos? Querrás decir hombres que solo se la quieren coger Tom, te mande a llamar porque la gira se debe acortar. Suspende algunas funciones, debo regresar en un mes para asumir la presidencia de la corporación. 

— ¡No podemos hacer eso Damian! tienes contratos que cumplir ¿si sabes que nos van a sancionar si no cumplimos con todas las presentaciones? 

— ¡Pues pago las putas multas! ¡Resuélvelo! Te espero en el avión mañana.