Mundo ficciónIniciar sesiónPor fin puedo estar a solas aunque sea solo unos minutos, me sumerjo en la bañera con agua fría; lo necesitaba después de ese encuentro con Damián.
Podía sentir como la sangre me hervía de excitación. ¡Cuerpo traidor! ¡Hormonas también traidoras! Sentir lo excitado que se puso solo por tenerme tan cerca, me emocionó un poco no voy a negarlo. Pero no podía ceder ante esas sensaciones, lo cual es muy difícil. Me sumerjo por completo en la bañera, el agua fría no ayuda a mi calentura porque es inevitable que su recuerdo se filtre en mi mente. Sumerjo las manos. El agua acaricia mis dedos, mi vientre, mi pecho… debería ser un momento de paz absoluta, de simple presencia, pero mi mente se niega a estar sola su aliento, su fragancia el roce con su piel… Saco un pie, lo






