Brandy.-

Después de escuchar la retahíla de mi madre por querer llevarme a Vanessa para que reclamara lo que le corresponde hemos llegado a mi casa, la chica entra con sus mochilas detallando todo en mi apartamento, pero se detiene abruptamente al salir a mi hermana de la habitación de huéspedes.

— Va…Vanessa –balbucea mi hermana haciendo el esfuerzo por esconder su tono alcoholizado.

— ¿Por qué no me dijiste que ella estaba aquí? –pregunta mi sobrina con algo de enojo.

— No te preocupes, se irá hoy ¿no es cierto hermanita? –la expresión de mi hermana cambia automáticamente.

— No tengo a donde ir, Brandy podemos vivir las tres.

Dejo escapar una carcajada cruel.

— No voy a dejar que te quedes aquí, Vanessa tiene que reclamar lo que es suyo ante un juez ¿Qué crees que dirán al ver que vive bajo el techo de una alcohólica adicta a las droga también? Vete a un refugio o por tu bien ingresa a rehabilitación soluciona tu vida porque nosotras dos no lo vamos a hacer.

— Yo soy la madr