Durante el resto de la mañana y en horas de la tarde, Jazmín se sentía ansiosa y algo nerviosa. Parecía una quinceañera que por primera vez va a su cita con el chico que le gusta.
Mientras Ethan descansaba y el pequeño Oliver, dormía, aprovechó de darse una ducha y arreglarse el cabello un poco. Buscó una ropa íntima sugerente, de las que él mismo había elegido y enviado para ella con el hermoso traje verde.
Sonrió con algo de vergüenza al ver lo sensual de aquel conjunto negro de encajes y tiras finas. Se lo colocó y se miró al espejo, realmente era hermoso y muy pero muy provocativo.
Terminó de vestirse, salió al pasillo y con una actitud sigilosa fue hasta la habitación de Oliver, verificó que seguía dormido y en puntillas salió cerrando la puerta y tomando el control del monitor digital para vigilar al bebé. Desde la parte alta miró hacia abajo tratando de ver si su amiga estaba cerca.
No vio nada y siguió rumbo hasta la habitación de Ethan, movió suavemente el picaporte, a