Los meses pasan volando y, con ellos, llega la pequeña y tan esperada Jasmin, fruto del amor entre Rodrigo y Valen. La bebé no solo ilumina la vida de sus padres enamorados, sino que también conquista por completo el corazón de sus tíos, dispuestos a hacer cualquier cosa por aquella pequeña joya de la familia.
—Es tan hermosa… —murmura Marina, acunando a la bebé en sus brazos, con una sonrisa encantada en los labios. Sus ojos brillan de ternura mientras observa cada detalle diminuto del delicado rostro de Jasmin.
Sentado junto a su esposa, Victor sostiene los diminutos pies de la sobrina entre los dedos y sonríe, maravillado por su tamaño y fragilidad.
—Sí… es perfecta. Tan pequeña, tan frágil… —dice con un tono lleno de cariño y fascinación.
Mientras ambos miman a la bebé, Valen y Rodrigo los observan con una sonrisa cómplice. Rodrigo es el primero en hablar.
—Están completamente enamorados de ella, ¿verdad? —bromea.
Marina levanta la vista y, sin dudar, responde:
—¿Y cómo no estarlo