Los días siguientes al final del juicio fueron los más difíciles; al fin y al cabo, en todos los lugares solo se hablaba de eso. Televisores, redes sociales y todos los medios de comunicación dedicaban espacio al caso, analizando cada detalle de las sentencias de Andressa, Joana y Xavier.
Aun así, Víctor y Marina eligieron dedicarse a pequeños gestos para recuperar la normalidad. Decidieron evitar ver noticieros y se alejaron temporalmente de las redes sociales. Rodrigo y Valentina también se mostraron presentes, ofreciendo apoyo y ayudando a mantener un ambiente más ligero.
Después de dos meses de toda la repercusión, comienzan a retomar la normalidad. El trabajo vuelve a ocupar buena parte de los días, pero ahora, como recién casados, ambos aprenden a equilibrar las responsabilidades profesionales con los momentos a solas.
Es una tarde de viernes, y Víctor está en su oficina, sumergido entre montones de documentos que se acumularon en las últimas semanas. Apenas nota el tiempo pasar