La semana pasa con cierta lentitud y es lo que tanto anhela la joven que busca con desesperación un empleo y para hacer frente a su mundo de deudas y la que más la presiona: la hipoteca de la casa.
Esa mañana se levantó muy temprano con el ánimo por los cielos y lo estaba haciendo todos los días. Mintiéndole a su padre. El hombre mayor cree que ella se va a trabajar en la empresa Investment Tower of Power y regresa por la tarde. La joven cumplía diariamente una jornada laboral ficticia donde solamente buscaba un empleo. Sin embargo, esa mañana cambió de manera radical.
Estaba preparando el desayuno cuando su teléfono sonó y de inmediato respondió emocionada, porque esperaba con ansias las llamadas de empleo.
— Buenos días, por favor, con la señorita Karen Bonilla— dijo una voz profesional.
—Buenos días, sí, señorita. Soy yo— dijo ella brincando en un solo pie.
—Le llamamos de la empresa Dúplex Limitada, para el cargo de asistente temporal. El cargo que usted nos solicita —dijo—, la