Mientras hablan de un futuro juntos. Max se quedó dormido en el regazo de Avy, aferrándose a su osito.
Mientras lo observaba dormir, Avy sintió una paz que no había experimentado en mucho tiempo. La ternura la invadió al verlo tan pequeño y vulnerable. Se inclinó para besarle la frente, susurrando:-Dulces sueños, mi pequeño.Marcus había bajado a despedir a la familia y amigos. Poco después entró en la habitación, cargando una maleta que habían dejado en el auto. Se detuvo un momento para contemplar la escena. Avy estaba recostada junto a Max, con una expresión de tranquilidad que no había visto en semanas.-Es como si siempre hubieras sido su mamá -comentó en voz baja mientras dejaba la maleta en el suelo.Avy levantó la vista hacia él, sus ojos brillando con lágrimas.-Es extraño, ¿sabes? Nunca planeé esto. Pero ahora no puedo imaginar mi vida sin él. Es como si siempre hubiera estado destinado a ser mío y ahora con nuestro hijo se