— Deberás comer, Jayden. — el omega miro a la mujer de avanzada edad — Tu cuerpo esta débil, y tu enfermedad es cada vez peor, sino te controlas y alimentas como es debido, entonces lamentablemente... Tú solo debes hacer lo que te digo ¿esta bien? — Insistió Arwen y Jayden asintió.
La mujer le entregó una tasa con un líquido verde y unas hierbas flotando encima. Jayden hizo una mueca cuando sintió el olor, pero ante la mirada de Arwen bebió el contenido de la tasa, sintiendo náuseas.
— Es asqueroso.
— Pues, deberás acostumbrarte si quieres recuperarte, beberas este té dos veces al día, durante el desayuno, y antes de irte a dormir ¿Esta claro Jayden?
— Si Arwen, lo haré. — la curadora de la villa sonrió y recogió sus cosas. Le dio una última sonrisa al omega antes de salir de la habitación.
Jayden hizo una mueca ante el sabor que había quedado en su boca. Ese té era asqueroso, horrible
— Pareces un cadáver — el omega miro hacia la puerta de su habitación, Roan estaba apoyado sobr