—¡Cuñado! ¡Por fin nos conocemos!
Ella lo abraza con familiaridad, Rebeca rueda sus ojos y espera a ver qué hará él para quitársela de encima.
—Lo mismo digo— responde quitándosela de encima. —Mi nombre es Víctor.
—Mi nombre es Tina, pero puedes llamarme de la forma más cariñosa que prefieras.
Dice extendiendo su mano para que él la bese, pero Víctor da un fuerte apretón y la suelta.
—¡Víctor, hace tanto tiempo que no nos vemos!
La voz de Saúl atrae la atención y viene bajando las escaleras junto a su esposa.
—Lo mismo digo Saúl— Víctor mira a la madre de Rebeca. —Buenas noches señora Marta.
—Buenas noches.
—Bueno, papá ya lo conoce, pero mamá, Tina, les presento a mi prometido, Víctor— él entrelaza sus manos y la besa.
Su madre analiza su comportamiento mientras que Tina sonríe, pero estaba disgustada. ¿Por qué le daba tanta atención a su hermana cuando ella estaba ahí frente a él?
—Bueno, pasemos a comer— invita Saúl y todos lo siguen hasta llegar a la inmensa mesa.
Ellos se sientan