En cuanto la última caja se había cerrado, fue llevada hasta las tres camionetas que habían venido por sus casas. Rebeca agradeció internamente que su madre haya tenido una cita médica; si no, ¿Qué podría decirle respecto a esas camionetas? Junto con Fabio había empacado todo durante la noche, hablaron sobre cómo le había ido en su desayuno e intuía que tal vez, si seguía teniendo una buena relación con él, no debía preocuparse por pronto tenerlo para ella y así la florista saldría de su camino.Fabio subió junto con ella a una de las camionetas; él, por alguna razón, quería acompañarla. Decía que no debía confiarse del todo; a pesar de su trato, él seguía siendo un jefe de la mafia y debía andarse con cuidado, y más cuando Rebeca tenía segundas intenciones en este contrato.Durante el camino permanecieron en silencio, notando lo retirado que estaba; era algo de esperarse en caso de estar en la mira del FBI. Aunque por lo que sabe, Víctor aún se mantiene tranquilo, puesto que ha sabid
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