—Bueno, hasta el momento tenemos a más de cien personas confirmadas; Quedan veinte por responder a nuestros correos.
Informa Fabio viendo las cantidades de respuestas.
—Vamos bien…— Dice Marcus.
Rebeca mira su reloj y la hora avanza rápido; eran las dos de la tarde. Lo mejor era irse para prepararse para la noche.
—Tengo cosas que hacer; cualquier cosa, me avisan.
— ¿Debes irte?
—Sí, Marco. Debo irme…— Respondió con molestia. —Nos vemos, Fabio.
Tras haber despedido, subió a su auto y condujo hasta la casa; En el momento que llega, decide beber algo para calmar el mal humor que Marcus ha provocado en ella. Deja que la tarde avance un poco y busca entre su ropa algo provocativo que atrae la mirada de Gastón en cuanto entre ahí. Procura no beber demasiado para no estropear lo que había planeado junto a Víctor y Lidia; lo que menos quiere es que lo poco y nada que ha progresado se venga abajo.
—Señorita Rebeca, la estamos esperando.
Rebeca se mira al espejo antes de ir a abrir la puerta.