Punto de vista de Bill
La mañana estaba demasiado silenciosa, con esa calma inquietante que no presagia nada bueno. Me levanté temprano y recorrí la mansión mientras Javier se sumergía en su trabajo frente al portátil. La tensión en sus ojos era inconfundible, sus dedos volaban sobre el teclado mientras revisaba los registros financieros de Kevin. Lo observé, la luz de la pantalla proyectando sombras marcadas en su rostro.
—¿Encontraste algo nuevo? —pregunté, apoyándome en el borde de la mesa, esforzándome por sonar calmado.
Javier no alzó la vista, concentrado en los datos que aparecían en la pantalla.
—Los movimientos recientes de Kevin... no son aleatorios. Todo apunta hacia algo.
Desplazó la pantalla nuevamente, frunciendo aún más el ceño.
—Parece que hizo varios retiros de cuentas vinculadas a Max Laurent. Y no son simples depósitos... son sumas importantes, Bill. Está financiando algo serio.
Apreté los puños, con la mandíbula tensa mientras miraba la pantalla. Esto no era una si