Trisha Banks es una joven asistente recién contratada por Darius Evans, un empresario atractivo y temperamental. Aunque su relación con él comienza con fricciones debido a las estrictas reglas de la empresa, la situación da un giro inesperado cuando Darius le hace una propuesta que parece sacada de un sueño… o una pesadilla: casarse con él para que él pueda mantener el control de su compañía. A cambio, le ofrece una suma de dinero y beneficios que la dejarían muy bien posicionada. Trisha, incrédula, debe decidir si está dispuesta a aceptar el trato y adentrarse en una relación falsa que pondrá a prueba no solo su profesionalismo, sino también sus emociones. ¿Podrá mantenerse alejada de los sentimientos que comienzan a despertar entre ellos o caerá en un juego peligroso del que ninguno saldrá ileso?
Leer másEmpiezo a creer que me mate y me esforcé tantos años tomando una carrera por nada. Hace más de 5 meses me gradué de la universidad con honores y la calificación más alta ; llevó más de tres semanas asistiendo a entrevistas y entregando mi hoja de vida a varias empresas pero no e recibido respuesta de ninguna.
El dinero que tenía ahorrado estaba terminándose y pronto las deudas empezarán a llegar. —¡Maldición!— Me tiró en el sofá frustrada —. No sé que voy hacer Alanys. — Cálmate de una buena vez — Se sienta a mi lado —. Verás que pronto saldrá algo. Ten calma y se positiva. — ¿Positiva? Hace mucho que perdí eso estoy desesperada —Respondo frustrada —. Si sigo así me quedaré sin un dólar en mi bolsillo. Alanys es mi mejor amiga desde que éramos unas crías e íbamos al kínder. Siempre hemos sido unidas y empezamos a vivir juntas cuando recién habíamos empezado la universidad. Ella se graduó primero que yo y trabaja como maestra de niños de preescolar lo cuál a ella le fascina y a mí se me hace tedioso. — Se positiva una vez en la vida Trish — Retira el cojín de mi cara —. La esperanza es lo último que se pierde . Cuando estoy a punto de contra decirle y mandarla al demonio, mi móvil suena. Lo tomó y ella sonríe levantándose y caminando hacia su habitación. — ¿Bueno? — Buenos Días ¿hablo con la señorita Trisha Banks ? Me levantó cómo resorte del sofá — Buenos días, si ella habla . — Le hablamos de la empresa Evans Emperatriz Corporation para confirmar su solicitud de empleo y preguntar si está interesada en una vacante cómo asistente personal. ¡Oh Dios ! Al fin escuchaste mis plegarias — Si , claro que estoy interesada — La esperamos está tarde a las dos de la tarde en nuestras oficinas principales. Debe ser puntual y estar diez minutos antes de la hora acordada; en recepción tomaran sus datos y ellos se encargarán de decirles a que piso asistir. Eso sería todo que termine de pasar un excelente día. Cuelga la llamada y empiezo a dar saltos de felicidad en la sala del apartamento cómo loca . — A decir por tú cara me imagino que eran buenas noticias . — Alanys me observa divertida y asiento. — Estoy emocionada. ¡Al fin buenas noticias! — Me acercó a ella y la abrazó —. Ojalá que todo me salga bien y pueda conseguir el puesto. —¿ Cuando debes presentarte? — Hoy mismo a las dos de la tarde. Debo estar cinco minutos antes de la hora acordada. — ¿Y que esperas?son pasada el medio día – Mira su reloj y me empuja hacía mi habitación —. Anda a darte una ducha y alistarte mientras te voy a hacer algo para que comas antes de irte. Me deshago de mi pijama , entro al cuarto de baño y me doy una ducha rápida. Busco en mi clóset que colocarme y escojo un pantalón negro ajustado de vestir , una camisilla blanca y un blazer del mismo color del pantalón. Me hago un moño alto dejando caer mi cabellera castaña , me maquillo lo mas sencillo posible. Tomó mi bolso, guardo mi teléfono , mi agenda y salgo de mi habitación hacía la cocina . Almuerzo lo que me preparo Alanys, me despido de ella y salgo del departamento. Tomó el elevador bajando a la recepción del edificio para salir . —Buenos días señorita Trish. —Me saluda el encargado del edificio — Buenos días señor Luis. — Lo saludo amablemente. Camino hacía los estacionamientos , me subo a mi auto y lo coloco en marcha saliendo rápidamente colándome en el tráfico de la ciudad. Tengo media hora para llegar y no quiero perder esta entrevista . me encuentro con un poco más de tráfico de lo usual. Me faltan unas cuadras para llegar , mi celular empieza a vibrar haciéndolo caer debajo del asiento . — ¡Maldición! . Trato de alcanzarlos con mis manos sin poder lograrlo, me agacho un segundo quitando la vista del frente logrando mi objetivo. —¡Te tengo maldito! Levantó nuevamente la mirada hacía al frente , pero apenas e logrado frenar cuando impactó el auto que se encuentra frente a mi. ¡Oh Trish metiste la pata a lo grande! ¡Un Deportivo! ¡Acabo de chocar un deportivo! La puerta del auto es abierta , observó cómo de el baja un hombre alto con su cabello rubio perfectamente peinado y un traje a la medida dejando ver su corpulento cuerpo . ¡Dios ¿pero de dónde salió esté bombón? Creo que debo estar babeando con cara de estúpida. Mira la parte trasera de su deportivo , suspiró nerviosa y decido que es momento de bajarme de mi auto . Bajó arreglando mi camisa, me acercó a la parte trasera de su auto dónde sólo se aprecia una simple abolladura , miro la parte delantera de mi camioneta y sólo está un poco rayada . "Gracias a Dios los daños no son grandes" —Señorita, ¿Pero es que acaso a usted le regalaron el permiso de conducir? — Espeta sumamente enojado y lo observó asombrada por cómo me hablado. ¿Pero que se a creído este ser del demonio? ni siquiera le a pasado nada a su lujoso auto. —¿Acaso eres sorda? —Me observa de arriba abajo —. Debes hacerte cargo por los daños . Miro mi reloj y me doy cuenta que solo me quedan 10 minutos. —Bájale a tus humos de niño agrandado que no le ha pasado nada grave a tu querido auto —Respondo finalmente. Caminó a mi auto saco de mi bolso mi pequeña agenda y anoto en un trozo de papel mi número. — Llevó prisa y no pienso perder mi tiempo tan valioso con alguien cómo tú —. Le entrego el papel —. Contáctame y dime en cuánto me saldra esa pequeña abolladura que tiene tu preciado auto. Estoy casi segura que la compañía de seguros no querrá cubrir los gastos, pero en estos momentos eso era lo último que me interesaba. Caminó de vuelta a mi camioneta , me subo y arranco conduciendo para llegar rápidamente a la entrevista. "Vaya hombre" Estaba muy guapo. Lastima que es un jodido grosero, sin modales . Llego al edificio EVANS EMPERATRIZ Corporation con 2 minutos de antelación , me dirijo a la recepción dónde hay una chica de cabello rizado. —Bienvenida a Evans Emperatriz ¿En que le puedo ayudar?. —Me sonríe falsamente. — Buenos días vengo para una entrevista para asistente personal —Hace un mal gesto —. Mi nombre es Trisha Banks . —Deme un segundo — La miro con una ceja arqueada y suspiro tratando de calmarme —. Piso treinta , la secretaría encargada de presidencia la estará esperando. Me entrega un carnet con la palabra de "Visitante" , lo coloco en mi Blazer y caminó hacía los elevadores. Subo al elevador y pulso el botón marcando el piso treinta. Me pongo a pensar que estuve apunto de llegar tarde y perder mi entrevista por una simple abolladura . ¡Una simple abolladura! Es absurdo ponerse de esa manera por un simple rasguño , además se ve que el tiene para pagar eso y más. Luego de unos segundos el elevador se detiene; abre sus puertas y me bajo en la planta correspondiente. Al frente mío hay una chica sentada en un escritorio hablando por teléfono. — Buenos días. Camino hasta llegar donde ella. —Buenos días ¿tu debes ser la señorita Banks? —Asiento —. Por favor toma asiento, la jefa de recursos humanos quién es la encargada de hacer la entrevistas tuvo un retraso así que te atenderá él presidente de la empresa. —Muchas gracias. — Tomó asiento en el sofá un poco nerviosa. ¿El presidente de la empresa? ¿No debería ser alguien de recursos humanos quien se encargue de las entrevistas? Luego de varios minutos , la chica se acerca y me dice que pase por el pasillo, la puerta a mano derecha. Sigo las instrucciones de la secretaría. Doy tres toque a la puerta y luego de dos segundos me responden con un "pase" . — Buenas tardes. —Musitó entrando a la oficina. El hombre se encuentra de espalda, con ambas manos metida en sus bolsillos mirando por la ventana. Se voltea y cuándo lo veo creo que mis piernas flaquean y mi cara a perdido color . —¿Que hace usted aquí? —Me mira confundido —. No esperaba verla tan pronto. Me observa de arriba abajo y en su rostro se curva una pequeña sonrisa. "Esto debe ser una m*****a broma" — Lo que me faltaba. —Susurró sujetando el puente de mi nariz —. Hoy no es mi día de suerte ......"Después de la tormenta, viene la calma."Eso es lo que siento en estos momentos, luego de pasar por dificultades y malos momentos. Ha llegado nuestra calma.Llega la hora en que nuestras vidas se llenen de tranquilidad y mucha felicidad.—¿Lista para uno de los momentos más importantes de tu vida? —dice el señor Evans, que se coloca a mi lado y tiende su brazo—. Tengo el placer de entregar a la novia más hermosa.Me sonríe tiernamente; asiento con una sonrisa y lágrimas que amenazan con salir en cualquier momento.—Muchas gracias, señor Evans.—Nada de "señor Evans"; eres mi nuera, la madre de mis nietos y la esposa de mi hijo. Sería un placer para mí que me llames "papá" o "suegro".—Muchas gracias, papá —enredo mi mano sobre su brazo—. Eso es lo que se ha convertido en este tiempo para mí.Él sonríe y asiente.Abbey se coloca detrás de mí, coloca mi velo de novia sobre la tiara, hace una pequeña señal con su mano y comienza a sonar la música de fondo. Los invitados se levantan de s
Semanas despuésEstas semanas han sido muy tranquilas y llenas de felicidad para todos, o bueno, no para todos.La relación de Abbey y Leo ya no es una realidad, ya que otra chica está robando su atención. No lo culpo; él trató de formalizar su relación con Abbey, pero ella prefirió dejarlo, sin saber que corría el riesgo de que otra mujer lo valorara como se lo merecía, y tuvo que aceptar las consecuencias.Hace unos días, Leo se mudó a su propio departamento, teniendo su propio espacio, tal y como lo anhelaba, mientras Alanys y Mike van viento en popa en su relación. Inclusive, este se mudó a vivir con ella.Darius se reincorporó a la oficina. Hemos estado trabajando juntos, regresamos a casa juntos y compartimos tiempo con los niños.Taisha empezó a asistir a clases de danza, mientras Dax toma clases de béisbol. El señor Evans y Darius están muy emocionados con la idea de que juegue béisbol, debido a que tiene un gran talento. Ambos asisten a las prácticas o juegos siempre que pued
¡Paz y felicidad!Es lo que estoy sintiendo en estos momentos. Después de muchos días, por fin Darius está de regreso en casa. Lo veo tranquilo y, al igual que él, estoy feliz de que toda esta pesadilla haya terminado.Nos encontramos todos reunidos en nuestro departamento. Las chicas y yo decidimos venir a la cocina para preparar algo ligero para cenar.—Trish, hay algo que deberías saber, pero no sé si deba contártelo o esperar a que mi hermano te lo cuente.—¿Qué pasa? —dejo de cortar los vegetales y observo a Abbey y Alanys, que se ven un poco nerviosas.—Es Catalina. Mañana en la tarde será llevada a un centro penitenciario, pero está pidiendo hablar con Darius y contigo antes.Catalina, la desgraciada que me atropelló y me robó uno de mis tesoros más preciados, la que secuestró a Darius y casi nos mata a ambos... Esa mujer que ahora está en una silla de ruedas quiere vernos a Darius y a mí.—¿Cómo lo sabes?—Escuché a Leo hablar con papá ayer. Piensan decírselo a Darius primero
"Hogar, dulce hogar"Luego de pasar una semana bajo cuidado médico en el hospital, debido a mi operación, al fin hoy me dan de alta y puedo salir de este lugar.Nunca me han gustado los hospitales, y pasar una semana entera acostado en una cama sin hacer nada me estaba volviendo loco.Debo agradecerle a mi bella Trish, que estuvo conmigo todo este tiempo y evitó que perdiera la cabeza. No sé qué haría sin ella y mis hijos; son mi luz, mi alegría, mi felicidad.—Cariño, ¿estás listo? Es hora de irnos —salgo del cuarto de baño y me encuentro a mi hermosa mujer terminando de arreglar mis maletas.—Sí, amor, ya nos podemos marchar de este manicomio. No soporto pasar una noche más en este lugar; necesito mi cama y a mi mujer.—No seas exagerado, Darius —rueda los ojos y sujeta su bolso—. Eres muy dramático.—¿Yo, dramático? —pongo mi mano sobre mi pecho y me hago el ofendido—. ¿Te parece dramático que extrañe dormir en mi cama cómodamente, junto a mi mujer?Sonríe, se acerca a mí y enrosca
Unas manos acarician mi cabello. Abro los ojos lentamente, pero no veo a nadie frente a mí. Aun así, mi cuerpo reconoce perfectamente a quién pertenecen esas manos que tanto amo.—Buenos días, mi amor —escucho su voz y me levanto rápidamente. Lo veo sentado en la cama, con una pequeña sonrisa en su rostro.—¡Cariño! —sin poder contenerme, me lanzo a sus brazos como una niña pequeña—. Tuve tanto miedo de perderte.Darius envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y me da un beso en la frente.—Jamás dejaría a la mujer de mi vida y a mis hijos solos. Ustedes me necesitan a mi lado, y yo a ustedes, nena —dice, dándome un suave beso en los labios. No puedo evitar sonreír.—¿Hace cuánto despertaste? —pregunto, notando las vendas nuevas en su herida.—No hace mucho. La enfermera vino a cambiarme las vendas y a darme mi medicamento —me responde, divertido.Levanto una ceja y lo miro con fingida desaprobación, mientras él se ríe.—Debiste despertarme —le digo, cruzándome de brazos—. Tengo qu
¿Será que algún día podremos vivir en paz?No nos merecemos todo esto. No es justo que, después de tantos años separados, ahora que finalmente somos una familia, tengamos que enfrentar todo este sufrimiento.Llevo más de una hora en la sala de espera, junto a Leo, esperando noticias de Darius. Nadie nos dice nada. Según una enfermera, su condición es crítica, y es demasiado pronto para dar un diagnóstico.¿Qué ocurrió con Catalina y Lucía? Aún no lo sé, y, francamente, no me importa en este momento. Mi prioridad es el hombre que está luchando por su vida allá dentro.—Tranquila, hermosa. Todo va a salir bien. Darius es un hombre muy fuerte —dice Leo, acercándose y envolviéndome en un abrazo.—Tengo tanto miedo de perderlo... No podría seguir sin él —susurro mientras me aferro a su pecho, dejando salir todo el dolor que me consume por dentro.Darius es mi todo, mi otra mitad. No puedo imaginarme despertar sin él cada mañana. Después de tantos errores y tiempo perdido, ahora que solo qu
Último capítulo