Al cabo de unos minutos, el ambiente en la mansión se llena de risas y música, mientras la celebración continúa. Darius y yo estamos en una mesa conversando con algunos amigos de su familia cuando, de repente, siento una mirada fría sobre mí. Al girar la cabeza, veo a Dayana, la exnovia de Darius, que ha llegado sin ser anunciada.

"Vaya que esta noche tendré que lidiar con la lista de conquistas de este hombre"

Su mirada es despectiva y desafiante, y me hace sentir incómoda al instante.

—¡Vaya! ¿Quién diría que el príncipe azul había encontrado a su "princesa"? —dice con una voz sarcástica, mientras avanza hacia nosotros, seguida por un grupo de amigos que parecen disfrutar del espectáculo.

Darius frunce el ceño y su mandíbula se tensa. Yo respiro hondo, intentando mantener la calma.

—Dayana, no es el momento ni el lugar —responde Darius con firmeza, pero ella lo ignora, enfocándose en mí.

—¿Así que eres tú la que ha conseguido atrapar a Darius? Debes estar muy orgullosa —dice, una so