A la mañana siguiente, Lucy despierta con la sensación de unos labios tibios recorriendo su mejilla.
Abre los ojos lentamente y encuentra a Sawyer inclinado sobre ella, con el cabello un poco despeinado y esa sonrisa que siempre logra desarmarla.
—Buenos días, Lu —murmura él, con la voz aún ronca por el sueño—. Hora de despertar. Hoy es el gran día.
Lucy parpadea varias veces, tratando de asimilar sus palabras.
El gran día. La exposición de su investigación. Lo que han preparado durante meses.
Lo que la ha desvelado tantas noches. Lo que ha puesto a prueba su paciencia, su resistencia y hasta su relación con Sawyer.
El nudo en su estómago crece, mezclando emoción y nerviosismo.
"Hoy todo se decide. Todo nuestro esfuerzo tiene que valer la pena."
Sawyer parece leer sus pensamientos y le acaricia el cabello, besándole la frente con ternura.
—No pongas esa cara —susurra—. No es un juicio. Es una oportunidad para brillar.
Lucy siente cómo sus nervios se mezclan con la seguridad que él p