Alessia no regresó al escenario principal, sino que se quedó entre bastidores, observando.

Los dos pequeños ya habían participado en grandes desfiles en el extranjero, así que ahora, al subir al escenario y comenzar a desfilar, irradiaban una presencia completa.

Christian era vivaz y encantador. Incluso al llegar al centro del escenario, no olvidó lanzar besos y formar corazones con las manos, tal como dijo, cautivando al público que estaba abajo.

Eleanor, en cambio, era relativamente tímida, pero su temperamento dulce y su apariencia adorable también conquistaron a muchos.

—¡Wow! ¡Elle es tan obediente y adorable! ¡Realmente mi sobrina! Chris tampoco está mal, aunque exagera un poco, ¡es muy lindo! —gritó Bianca desde el público, animada como si fuera Año Nuevo.

Por primera vez, Dominic vio la actuación de su hijo y su hija, y su corazón se derritió. Las comisuras de sus delgados labios se curvaron involuntariamente en una sonrisa.

Sin embargo, donde hay alegría, también hay preocupa