Desde que estoy con Gael, entendí lo que realmente significa el amor.
Un amor que no exige, no hiere, no se esconde.
Un amor que sana.
Con el paso de los días, las heridas del pasado comenzaron a cerrar.
Los recuerdos que antes me desvelaban…
ahora parecían tan lejanos que dudaba si de verdad ocurrieron.
Por eso, cuando volví a ver a Daniel,
sentí como si hubieran pasado siglos.
***
Después de la conferencia, se convirtió en el hazmerreír de la sociedad lobo.
Fue destituido como alfa de la manada Valdemonte.
Sus propios guerreros lo expulsaron.
Solo entonces, cuando lo perdió todo, comprendió lo ciego que había estado.
Se arrodilló frente a mí.
Lloraba.
—¡Perdóname, Regina! ¡Por favor!
Me enteré después, por chismes y rumores, que durante meses estuvo merodeando los alrededores de la manada Luna Negra,
intentando encontrar una manera de hablar conmigo.
Gael lo había mantenido a raya…
Hasta hoy, que salí por asuntos personales.
Y aquí estaba él.
Deshecho.
—¡Fue ella! ¡Victoria me hizo c