Durante los meses de su embarazo, preparo las cosas para el nacimiento de su hijo con mucho esfuerzo y dedicación. Había creído que no le faltaría nada con lo que ella podía darle, más ahora se daba cuenta de que no era ni de lejos a lo que podía aspirar con su padre.
Más lejos de alegrarse por lo que su hijo tendría, le asustaba; le preocupaba que lo poco que ella podría darle no fuese suficiente. El tiempo no podía echarse atrás para contarle todo desde un principio o en dado caso callar y nunca hacerlo, solo le restaba vivir con sus decisiones.
—Eso espero, pero de no ser así; no te detengas al hacérnoslo saber —le pidió, pues solo deseaba lo mejor para su hijo.
No estuvo con ellos durante los meses del embarazo y nunca dejaría de reprocharse por eso, al igual que de tratar de compensar ese hecho el resto de su vida.
Oliver entonces tomo a Paul de los brazos de su madre para ponerlo en el moisés y pudiera descansar. Después regreso ante Emma, cargándola para levantarla de la silla