𝓝𝓸 𝓼𝓸𝔂 𝓽𝓾𝔂𝓪

Ya habían pasado tres semanas desde el cambio de casa. Cada vez me sentía más sola, confundida y sin ganas de hacer cosas.

Trataba de fingir en mi día a día lo máximo posible, pero había veces que no podía disimular el asco que me daba tener sexo con un hombre al que no quería.

Revisé nuevamente cada rincón para intentar recordar más cosas, pero no había nada.

Andrés venía llegando, así que me acerqué a él para saludarlo y conversar sobre algún permiso para siquiera poder ir a comprarme ropa, ya que todo me quedaba demasiado grande, y eso me hacía sentir incómoda y muy desaliñada. La respuesta fue inmediata, un no rotundo.

—Pero, ¿no hay alguna tienda privada como la de ropa interior?

—No lo sé, Emilia, pero no puedo acompañarte ni salir contigo, podrían encontrarme. Ya saben que estoy vivo.

—¿Cómo es eso? ¿Alguna vez no lo estuviste? —Me hice la desentendida con mis recuerdos.

Su cara de asombro, y de que había metido la pata hasta el fondo no fue posible de esconderla, eso me dio
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo