CAPÍTULO 75.- segundo fragmento

El dragón dorado aterrizó en medio del campo de batalla rugiendo y escupiendo fuego por todos lados. Entonces ella caminó despacio hacia él, sin ningún miedo o temor de daño. Tenía que acabar con Mammón de una vez por todas. No solo debía acabar con su cuerpo, debía desaparecer para siempre de la existencia.

Noto que Agares se enfrentaba al dragón que deducía que era el demonio Andras. Su fiel compañera era totalmente capaz de acabar con el perro faldero de Mammón, así que no se preocupó en lo absoluto.

Se paró enfrente del dragón de Mammón esperando que la bestia gigante donde estaba metido el demonio la notara. Cuando lo hizo, este se tambaleó feliz como si hubiera visto un dulce que masticar.

—¡Hasta que por fin das la cara después de tanto tiempo! —exclamó Mammón con la voz profunda que le daba su cuerpo de dragón—, has estado escondida como una sabandija desde hace varias décadas, maniobrando tu ejército de ratas desde las sombras.

—No me he estado escondiendo Mammón —sonrió Lili
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App