Abro los ojos y miro a mi alrededor; no reconozco dónde me encuentro. Un peso en mi brazo me hace girar la cabeza. La larga cabellera blanca de Neiti me deja embelesado. Entonces, recuerdo todo lo que viví anoche. No era una pesadilla; realmente estaba con mi amada en una cama. Realmente, me transportaron con magia hasta este lugar que no sé cuál es.
Observando cómo Neiti se gira y coloca su cabeza sobre mi pecho, no puedo evitar sonreír al verla. Es bella, me digo. ¡Está embarazada! ¡Voy a ser papá! ¡Oh, Dios, voy a ser papá de un bebé sobrenatural!¿Qué será eso que dijo Jacking que yo era? ¿Será por eso que cada cierto tiempo siento que me voy a volver loco? La veo abrir los ojos y quedarme mirando fijamente. —¿Marcus? —pronuncia mi nombre intrigada. —Sí, amor, soy yo —le sonrío ne