Mat exhaló un suspiro pesado, como si se liberara de un peso invisible antes de pronunciar palabras que estaban destinadas a cambiarlo todo.
—Por su esencia, mi Luna —respondió de inmediato—. Puede tomar cualquier forma, pero su esencia nunca cambia.—¡Vaya, mi lobo, tienes que enseñarme a reconocer su esencia, para que no me engañe! —me apresuré a pedirle. Asintió de inmediato—. ¿Qué hiciste cuando te diste cuenta de que todo era verdad, mi lobo?“Ciego por la ira, me retiré y planeé mi venganza. Espié cada uno de sus movimientos y aprendí todos sus planes. Hice que ella pareciera la traidora ante sus propios seguidores. Los incité a levantarse en contra de ella. La engañaba contándoles mis planes inventados, para hacerla pasar aún más por mentirosa ante sus seguidores.”
—¿Po