54. EL FESTIVAL DE LAS FLORES
Luego se puso un pantalón azul oscuro, unas botas carmelitas que hacían juego con su chaqueta del mismo color. Se maquilló un poco para borrar las ojeras que tenía y salió de la casa, para encontrarse con Jacking recostado en su camioneta; se veía extremadamente sexy.
El alfa sintió cómo la mirada de la humana lo inspeccionaba con curiosidad y admiración, mientras él fingía revisar algo en su agenda. Isis caminó despacio, seguida de Mat, que miró a Jacking con sus ojos dorados como si le advirtiera que la tratara bien, lo que le hizo sonreír imperceptiblemente.
Por un momento, mientras avanzaba a su encuentro, a Isis le pareció que Jacking podía ver a su lobo también. Luego él dirigió su mirada hacia ella y abrió la puerta, invitándola a sentarse en el asiento del copiloto. Isis dejó pasar primero a su l