Ast gruñó furiosa en el interior de Isis, haciendo que liberara electricidad de su cabello. Con un profundo suspiro, controló los inmensos poderes que le había otorgado ser la Luna Suprema y trató de hablar con calma:
— Isis, si no le hubiera prometido a Mat que no te lo diría, ¡no estaríamos en esta charla! ¡Eres frustrante! —exclamó, la impaciencia brotando de su voz. Esa última frase de su loba captó la atención de Isis, haciéndola salir de debajo del agua para escuchar mejor.— ¿Qué le prometiste a mi lobo? —preguntó intrigada, el nerviosismo brotando en su pecho.Ast sintió un retorcer en su ser ante la confusión de su humana. Con la fuerza de su energía, una revelación titilaba en el aire, una verdad que podría cambiarlo todo.— ¡No voy a faltar a mi promesa! &m