Sabían que Isis iba a despertar; hablaban alrededor de ella para que creyera que había sido una pesadilla. Isis no quiere abrir sus ojos, no quiere despertar, porque siempre que lo hace se da cuenta de que sigue encerrada en una pesadilla. Pero hoy hay algo diferente: escucha voces conocidas a su alrededor.
—Ya ha dormido demasiado. Si no despierta hoy, la enviaremos a un hospital —escucha esa voz conocida, sí, conoce esa voz, es Jacking.—Sí, yo creo que es lo mejor. La primera vez estuvo dormida doce días, y ahora va por diez, y aunque no encuentro un motivo físico para ello, sigue durmiendo. Todas las pruebas que le he realizado demuestran que no posee nada físico. Estoy convencida de que es psíquico —comenta la voz de una mujer; ella sabe quién es, es Teka, la doctora.Isis siente cómo la mano de Jacking le toca su frente. ¡Oh, Dios! ¡Ha despertado de esa horr