CAPÍTULO 73 — Punto Final
Isabella no quería pensar en Alex, ni en el beso, ni en lo que ese impulso había desatado. Lo único que deseaba era que el día terminara sin más sobresaltos.
Al llegar frente a la puerta de su oficina, dudó unos segundos. No sabía si Estela seguía allí, si la esperaría con reproches o con silencio. Apretó los labios, respiró profundo y giró el picaporte.
— ¿Estela? —preguntó con cautela mientras asomaba la cabeza.
— Aquí estoy —respondió la voz de Estela desde el interior, con un tono tranquilo, casi cordial—. Te estaba esperando. Mañana tengo un evento súper importante. ¿Qué haría sin ti?
Isabella esbozó una sonrisa tensa. Agradeció el tono amable, pero la incomodidad seguía flotando en el aire.
— Antes de que empecemos, quiero que aclaremos algunas cosas —dijo Isabella, dejando su bolso sobre el escritorio.
Estela alzó una mano, interrumpiéndola con suavidad.
— Oh, no te preocupes —dijo—. No hace falta. Lo vi todo, lo escuché todo. Y ya puse fin a esa histo