CAPÍTULO 18 — Otro encuentro
Gabriel estaba revisando algo en su teléfono con el ceño fruncido. Su semblante, que hasta el almuerzo había sido pura serenidad pero ahora mostraba una preocupación contenida.
— Amor —dijo, metiendo el teléfono en el bolsillo de su pantalón—, tengo que pedirte disculpas.
Isabella lo miro a los ojos — ¿Por qué?
— Te prometí que este fin de semana sería sólo nuestro… pero surgió un problema en la empresa. No tengo reemplazo. Debo resolverlo ahora.
Ella lo miró unos segundos, sin ocultar su decepción. Había imaginado una tarde de playa, arena y mar. Pero también sabía que la vida de Gabriel estaba llena de responsabilidades.
— Tranquilo —dijo finalmente, con una sonrisa que quiso ser natural—. No te preocupes. Irá todo bien. Iré a caminar por la playa, a tomar un poco de sol. Pero apenas termines, me buscas.
Gabriel se acercó y la besó en la frente. — Por supuesto, amor. No me demoraré.
La vio alejarse hacia el ascensor, el cabello cayéndole suelto por la es